Diego Montoya recibe Premio extraordinario de doctorado de la Universidad Autónoma de Barcelona

Diego Fernando Montoya, director del Departamento de Comunicación y Lenguaje, fue reconocido por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) con el Premio Extraordinario de Doctorado, una distinción que esta institución otorga anualmente a la tesis que, además de haber obtenido calificación Cum Laude, demuestra la mayor trascendencia por su impacto académico, investigativo y creativo.

Este galardón resalta la calidad y la proyección internacional del trabajo desarrollado por el profesor Montoya en el ámbito de las webseries de ficción en Colombia. Su investigación constituye la primera tesis en el país dedicada a rastrear, analizar y documentar la producción de este tipo de contenidos alternativos, un formato narrativo que ha permitido abrir espacio a voces que históricamente no habían tenido cabida en la industria televisiva tradicional.

El proceso de selección del Premio Extraordinario de Doctorado en la UAB se realiza de forma rigurosa. Dos años después de que las tesis son sustentadas, la universidad evalúa cuáles han tenido mayor impacto en términos de publicaciones, proyectos derivados, participación en eventos científicos y contribuciones al campo disciplinar.

La tesis del profesor Montoya derivó en una serie de televisión, ganadora de una convocatoria nacional del Ministerio de Cultura y del Ministerio TIC (2023); cuatro artículos científicos publicados en revistas indexadas Q1, directamente relacionados con la investigación inicial; dos capítulos de libro; múltiples artículos adicionales en revistas Q1 y Q2; cinco ponencias internacionales con participación en congresos en China, Argentina y otros escenarios académicos globales; la creación de proyectos docentes y de innovación, especialmente alrededor del estudio y la producción de webseries.

“Mi tesis fue la que más publicaciones, reconocimientos y proyectos generó dentro del programa durante ese periodo. Eso valora el premio, la trayectoria investigativa que se desprende del trabajo doctoral”, explicó Diego Fernando. Asimismo, destacó que  “es un premio importante porque reconoce la huella que deja una investigación incluso después de haber sido defendida”.

Cabe anotar que la investigación de Diego Fernando se centra en un fenómeno poco estudiado en Colombia, la producción de webseries de ficción, un formato que emergió con fuerza gracias a la democratización tecnológica y que ha permitido que productores amateurs, estudiantes, comunidades periféricas y colectivos independientes cuenten sus historias sin depender de la industria televisiva tradicional.

Durante más de una década, el profesor ha seguido de cerca este movimiento, que ha revelado narrativas poderosas en regiones del país como el Chocó, Cúcuta o el Pacífico. Uno de los casos estudiados en su tesis es el de jóvenes productores chocoanos, quienes, cansados de los papeles cliché que les asignaban en las producciones nacionales, decidieron crear sus propias webnovelas, logrando audiencias superiores a las de algunas telenovelas tradicionales.

“Las webseries permiten que cualquiera pueda producir. No se necesita una gran cámara o un estudio. Se necesita una historia que contar”, explicó Montoya. Este tipo de producciones, añadió, han sido clave para que comunidades excluidas puedan narrarse desde sus propias voces, con historias que abordan temáticas locales, luchas cotidianas, realidades sociales y expresiones culturales que no aparecerían en plataformas como Netflix o en la televisión convencional.

Montoya también ha estudiado webseries latinoamericanas con enfoque LGBTQ+, un campo donde estas producciones abrieron caminos para contar historias que antes eran censuradas o estigmatizadas. “Hace diez años era impensable ver una narrativa LGBTQ+ protagónica en la televisión colombiana. En la webserie sí ocurrió. Por eso este formato es tan poderoso, porque es libre”.

"Contar historias es lo que nos mueve. Y las webseries han sido un vehículo maravilloso para encontrar nuevas formas de hacerlo".

Un referente para el estudio de la narrativa digital y la convergencia

El trabajo de Diego se inscribe en un contexto global donde la convergencia mediática, la expansión del streaming y las nuevas formas de consumo audiovisual están transformando la industria. Desde hace años él es reconocido por su expertise en cibercultura, narrativas transmedia, producción audiovisual y nuevos medios, áreas en las que ha sido profesor, investigador y creador de proyectos pioneros.

Fue, además, uno de los impulsores del primer festival internacional de webseries en Colombia, el FISMED, un evento que alcanzó proyección internacional, conectó a productores de más de 80 países y posicionó al país como un escenario emergente en este formato narrativo.

En su rol como profesor de la Javeriana Cali promueve que estudiantes exploren nuevas formas de creación sin depender de grandes presupuestos. “Los retos hoy no están en la técnica. Están en la historia. Si la historia es buena, el público llega. La ‘pirotecnia’ nunca puede estar por encima de la narrativa”.

La investigación de Montoya permite comprender impacto social, cultural y narrativo de las webseries. Su trabajo muestra cómo este formato descentraliza la producción audiovisual y permite la aparición de contenidos desde regiones periféricas. Además, rompe estereotipos y da visibilidad a historias que antes no tenían lugar en los medios masivos.

Para él, estudiar este fenómeno no solo es relevante desde lo académico, sino también desde lo social. “Lo que más me apasiona es que esto es storytelling en su máxima expresión. Son historias que nacen desde la gente, desde sus realidades, sus luchas y sus deseos de contar lo que son”.

Asimismo, señaló el reto de los programas de Comunicación no está en enseñar únicamente técnica, sino en aprender a narrar. “Con un celular puedes hacer una webserie. Lo difícil no es grabar, sino construir una historia poderosa, verosímil y significativa”.

Frente a un ecosistema donde la inteligencia artificial, los nuevos algoritmos, las plataformas y los formatos efímeros cambian las reglas de juego, enfatizó que "los futuros comunicadores deben aprender a adaptarse y, sobre todo, a contar historias que conecten con audiencias diversas y de nicho".