Egresada javeriana participa en concurso internacional con proyecto de educación ambiental con enfoque feminista, inclusivo y decolonial

Una egresada javeriana está liderando un proyecto que busca crear una cartilla educativa de cambio climático con enfoque feminista, inclusivo y decolonial.

Se trata de María Angélica Mejía Cáceres, egresada de la Especialización en Gerencia Social, quien, acompañada de un grupo voluntarios de varias universidades públicas y privadas de Colombia y Turquía, se dio a la tarea de materializar el proyecto hasta el punto de presentarlo en el concurso Green Prize de 10 Billion Strong.

Con su idea lograron clasificar entre los 10 semifinalistas, y cabe destacar que se trata de la única representación latinoamericana en dicho concurso. Compiten con otras iniciativas de Bangladesh, China, Japón, entre otros. 

El proyecto de esta magíster en Educación (Universidad del Valle) y doctora en Ciencias y Educación para la Salud (Universidad Federal de Río de Janeiro), nace de una preocupación por la falta de cercanía entre la academia y las distintas poblaciones que no tienen acceso al conocimiento.

Precisamente, esa preocupación la llevó a crear el podcast Ambiente y Cotidianidad que lanzó por diferentes plataformas durante el primer trimestre del 2020, un espacio en el que “aborda temas relacionados con la vida real, reflexiones alrededor de lo que nos dice la basura, no en términos de reciclaje, sino en términos de acceso al agua potable, salud, elementos de empoderamiento femenino, cambio climático, entre otros”.

“Pensando en eso y en cómo llevar el tema del cambio climático a los niños y jóvenes, surge la idea de elaborar la cartilla educativa. La idea es hacerla en español y después traducirla al portugués y al inglés, para que tenga mayor difusión. También habrá una versión en sistema braille como componente inclusivo”, explica María Angélica, licenciada en Ciencias Naturales y Educación Ambiental de la Universidad del Valle.

La Especialización en Gerencia Social me dio esa perspectiva de comunidad, de diálogo con la comunidad. Además, me di cuenta de que también existía una perspectiva humana interesada en la comunidad como tal y en la construcción colectiva.

Mejía Cáceres, quien está radicada en Río de Janeiro desde el 2015, cuando se fue a hacer su doctorado, manifiesta que es un hecho que estamos presenciando el cambio climático, y que a nivel de la ciencia y política hay muchas discusión y controversia al respecto.

“A nivel internacional hay experiencias. Por ejemplo, en Europa hay bastantes proyectos, Estados Unidos ya está en el currículo, están avanzando sobre educación para el cambio climático para crear estrategias de mitigación, pero también en estrategias de resiliencia y de comprensión. Pero cuando uno se pone a buscar a nivel latino, a nivel de Colombia, incluso en Brasil, no hay muchos trabajos sobre eso, poco se escucha, los profesores saben que algo pasa, los estudiantes lo saben, pero no es algo oficial, no hay un material educativo para abordar el tema. Viendo estos vacíos y la necesidad de atenderlos, terminé interesada en la temática”, declara.

Cuando se le pregunta por qué escogió el enfoque feminista, señala que durante el doctorado aprendió a analizar diferentes temas desde una perspectiva crítica y una educación ambiental crítica. En opinión de María Angélica, en Colombia todavía se piensa el medio ambiente desde la conservación, mientras que en Brasil se piensa desde el sistema y cómo afecta todo lo demás: la desigualdad social, la vulnerabilidad de las poblaciones y la injusticia socio ambiental.

“En muchos casos son las mujeres las que se preocupan por el cuidado y muchas veces no tienen voz, son excluidas. Entonces esto, sumado a todo lo anterior, entra en esa perspectiva crítica”, agrega.

Es por ello que el personaje principal de la cartilla será una mujer indígena que recorrerá diferentes lugares para narrar sus historias. La idea de María Angélica es hacer cinco cartillas: la primera sobre cambio climático y calentamiento global; la segunda, sobre los fenómenos del cambio climático en los océanos; la tercera, lluvias e inundaciones; la cuarta, refugiados ambientales, y la quinta, el buen vivir.

“Cada serie de la cartilla está pensada entre 30 y 40 páginas con ilustraciones acompañadas de narraciones y diálogos. La primera iniciará con el mapa de Latinoamérica en dos páginas. Luego ubicamos al personaje analizando qué está pasando alrededor, cómo ha cambiado. Por ejemplo, hay un diálogo entre el personaje y el Nevado del Huila. Como es para niños y jóvenes, el personaje puede volar, tiene un poco de magia y habla con los animales”, explica.

En caso de ganar el concurso, se imprimirán 500 copias que serán donadas en instituciones educativas de Cali, Neiva y Tacueyo (resguardo indígena). Además, algunos ejemplares serán impresos en braille para entregarlos en institución para invidentes.

“Por un lado, este proyecto nos permite cambiar un poco la imagen internacional del país, ya que somos los únicos latinos concursando. Estaría hablando de nuestras culturas, de la valorización y reconocimiento de nuestros indígenas. Esto es un ejemplo de que se pueden lograr cosas diferentes, que se salen de la estructura de siempre, que también brinda un reconocimiento a la mujer, le da voz, eso es muy importante en nuestra sociedad”, puntualiza.

El pasado 3 de junio cerraron cierre de votaciones del concurso. El 11 se darán a conocer a los ganadores.